Te acompaño en tu autonomía

«La verdadera generosidad para con el futuro reside en darlo todo en el presente»
Albert Camus

Hectorbicicongotadeagua

Cuando veo a mis hijos llegar a unas escaleras o una cuesta grande y coger su bici con las manos para cargarla y continuar su camino, me siento fascinada. No puedo evitar pensar en todas esas situaciones en las que se me ha presentado una dificultad y no he sabido cómo reaccionar o he reaccionado quejándome o pidiendo ayuda. Y ahora veo claro que era mucho más sencillo que eso, era cuestión de hacerse responsable de uno mismo y buscar una solución práctica.

Ellos cogen la bici, suben las escaleras y siguen andando, asunto solucionado. Lo importante es andar en bici, seguir con el juego, mantener la intensidad, el disfrute del momento.

Yo les ofrezco mi ayuda y no sé hasta que punto hago algo bueno para ellos haciéndolo, cuando me han demostrado que saben hacerlo solos. Ellos me responden «yo puedo solito mami, soy muy fuerte» y a mí me alegra tanto oírles…

Ellos cogen la bici, suben las escaleras y siguen andando, asunto solucionado. Lo importante es seguir con el juego.

Quiero que sean personas autónomas y responsables de sí mismas, quiero que la vida para ellos sea como un paseo en bici donde lo que importa es disfrutar de cada momento; que sepan caerse y levantarse, que busquen soluciones para superar los obstáculos, que sepan que estoy ahí para cuando me necesiten pero que me encanta verlos crecer y enfrentarse a nuevos retos.

Para mí no ha sido fácil llegar a este momento de conciliación con su iniciada autonomía, la crianza que yo recibí por parte de mis padres fue de sobreprotección. Para ellos el mundo es algo peligroso y me han trasmitido ese miedo y desconfianza lo que me ha supuesto un coste a la hora de desarrollar la mayoría de edad, desapegarme de ellos y sentirme capaz de asumir mi propia vida. Esto sin duda me ha influido a la hora de enfocar mi propia crianza.

Por suerte esta labor la hacemos en pareja y de este modo es mucho más fácil observar estos patrones que todos tenemos interiorizados fruto de nuestras propias crianzas.

Hectorbici3gotadeagua

A través de este proceso de reflexión en el que tengo en cuenta cómo fue mi crianza, puedo cuestionarla para ejercer una más sana con mis hijos, me hago más consciente de cómo se va desarrollando en nosotros esa integración de patrones y creencias limitadas cuya consecuencia es la forma en la que hemos aprendido a vivir.

El trabajo de identificación, toma de conciencia y cuestionamiento de estas creencias es lo que nos conduce a través del asesoramiento filosófico a una comprensión sentida, una transformación en nuestra forma de interpretar la realidad y por consiguiente a desarrollar una manera de vivir que no nos limite, sino que, por el contrario, nos permita desarrollarnos plenamente.

La crianza para mí está siendo una oportunidad para mirar y sanar todas esas cuestiones que no me permitían estar en consonancia conmigo misma. Y siento que una madre sana y reconciliada es el mejor regalo que le puedo hacer a mis hijos. Asumir la responsabilidad de nuestra vida, hacernos cargo de lo que depende de nosotros aquí y ahora es nuestra tarea más importante.

Creatividad y plenitud de vida

creatividad y plenitud de vida Blay

Os dejo este fragmento del libro de Antonio Blay, cuando lo leí me pareció muy clarificador, creo que contiene un mensaje vital y nos enfoca en la importancia de nuestro trabajo interior íntimamente relacionado a como se nos presenta el exterior.

Expresar también mi agradecimiento a la persona que me lo dio a conocer y me regalo el libro porque he disfrutado enormemente de su lectura, Gracias !!!

«Si quiero llegar a algo en la vida, si pretendo arreglar algunas cosas o lograr ciertos objetivos, lo primero que he de hacer es ser yo. Mientras no tenga identidad, mientras no esté vivo, presente, despierto de veras, no podré autodeterminarme; estaré constantemente determinado por las influencias extrañas, por cómo me sienta, por cómo me vayan las cosas, por la suerte que tenga; siempre estaré pendiente de lo otro. Éste es el gran problema de mucha gente. Unos protestan del trabajo que desempeñan, o del ambiente en que se mueven. Otros se encuentran muy mal en el ambiente familiar y les parece que toda la dificultad estriba en cambiar algunos modos de ser. Otros viven el conflicto en el mundo material, económico, y protestan de que cada vez haya mayor concurrencia, más competitividad, y se hace cada vez más difícil poder ganar el mínimo para una vida con cierta dignidad. Y siempre, siempre, se echa la culpa a la situación, y se busca la solución cambiando de ambiente, de trabajo, o buscando el modo de que los demás cambien, o las cosas cambien. Es muy posible que las cosas estén funcionando regularmente, mediocremente o incluso malamente, pero lo que es seguro es que, hasta que yo no cambie interiormente no podré vivir bien en el exterior. Si yo interiormente tengo conflictos, desajustes, contradicciones, esto me llevará a vivir esas contradicciones en el exterior. Yo nunca puedo hacer las cosas de un modo distinto a como soy realmente, y, si en mí hay contradicciones, mi modo de actuar será contradictorio; si en mí hay agresividad, mi modo de actuar reflejará esta agresividad. Así pues, mi problema interior lo estaré recreando constantemente en el exterior, de suerte que no hay posibilidad de cambio en el exterior hasta que la persona no cambie lo que es la matriz del problema, la causa del problema»

Antonio Blay, Creatividad y plenitud de vida